La URBA no aceptará en su torneo a los rugbiers rentados y, ante una amenaza de huelga, convocó a una asamblea para el 17 de febrero para buscar una solución; son 30 los integrantes del Pladar que se quedarían sin jugar .
"Los jugadores no son los que tienen que decidir". "Hay voluntad de solucionar las cosas", repite de manera insistente Néstor Galán, el presidente de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA).
Benjamín Urdapilleta: ""Sería injusto que no nos permitieran jugar en el torneo de Buenos Aires. Nos pusieron entre la espada y la pared. Aún no me planteé si dejaría de jugar en mi equipo o si seguiría en el Pladar". El jugador de CUBA, habla de la incómoda posición de los jugadores.
Lejos de entonar una verba encendida, Luis Castillo apela a la sagacidad para enviar un mensaje de sintonía. "Estoy convencido de que habrá una solución, con debates y distintas opiniones. Tengo fe de que Buenos Aires solucionará el tema del Pladar", dice esperanzado el tucumano que conduce la UAR desde hace un mes.
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