Pareciera que los seis meses que pasaron desde la final de la URBA cuando Hindú logró el Tetracampeonato no lo afectaron. El campeón sacó a relucir sus mejores armas ante Olivos y mostró un muy buen rugby, al que nos tiene acostumbrado el conjunto de Don Torcuato. El encuentro arrancó parejo, los dos equipos jugaban mucho con sus forwards y no se sacaban ventajas. Luego, con el correr de los minutos Hindú fue inclinando la balanza a su favor y pudo terminar el primero tiempo con una ventaja de tres tries con Francisco Díaz Bonilla, Mateo Iachetti y Gonzalo Feijoo.
Hasta ese momento el equipo de Munro aguantaba y tenía chances de equiparar el resultado, pero en el segundo tiempo ya no pudo seguirle el ritmo al local, quien desplegó un juego de fases, dinámico, usando todo el ancho de la cancha y generando peligro cada vez que tenía la pelota. Olivos descontó en el inicio del complemento a través de Gastón Demergasso. Pero Hindú no perdonó y llegaron a apoyar otras siete conquistas con Diego Liberato, Mauro Costa y Joaquín Díaz Bonilla, dos de Francisco Bosch y doblete también de Feijoo para que complete su hat-trick. Fernando Ihler logró apoyar pero el resultado ya parecía sentenciado para los muchachos visitantes.
Volvió el rugby de Buenos Aires y con él volvió el campeón. A pesar de no contar con todos sus hombres (lesionados Iván Perok y Belisario Agulla), Hindú se mostró intacto, desplegando en la cancha su rugby característico y haciéndoles saber a los rivales que está dispuesto a sacar su chapa y dejar todo por ir en busca del pentacampeonato. El próximo sábado recibirá a Champagnat y buscará seguir con su racha de triunfos. Por el lado de Olivos deberán hacer borrón y cuenta nueva cuando reciban en Munro a los muchachos de San Andrés.
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